El mundo de la Fórmula 1 ha vuelto a estar conmocionado tras las notables declaraciones del jefe del equipo deMcLaren, morirMax Verstappenacusa de ser indirectamente responsable de las tensiones que llevaron a la discusión -y según algunas fuentes incluso al enfrentamiento físico- entreLando NorrisenÓscar Piastridespués del Gran Premio de Estados Unidos en Austin.

Según el CEO de McLaren, la tensión dentro del equipo comenzó poco después de la clasificación, cuando ambos pilotos se vieron envueltos en una batalla interna por la posición. Lo que inicialmente parecía una rivalidad deportiva se convirtió en un conflicto entre bastidores después de la carrera, con las emociones a flor de piel.
En una entrevista conDeportes del cielo F1El jefe de McLaren afirmó que el comportamiento de Verstappen en la pista había “añadido más leña al fuego”.
“Max condujo al límite, pero también de una manera claramente provocativa hacia nuestros conductores”, dijo. “La presión que creó en los primeros asaltos puso a Lando y Oscar en una situación en la que comenzaron a pelear entre sí en lugar de trabajar juntos. Eso nunca debería haber sucedido”.
Aunque el propio Verstappen no estuvo directamente involucrado en el enfrentamiento, se dice que su estilo de conducción agresivo durante la fase inicial de la carrera provocó una reacción en cadena. Piastri se vio obligado a bloquear a Norris en la curva 11 para mantener la posición, lo que provocó un contacto y una serie de palabras acaloradas por la radio del equipo.
Después de la carrera, se dice que las tensiones aumentaron aún más en el garaje de McLaren. Varios testigos informaron que se produjo un fuerte altercado entre los dos conductores, tras el cual los miembros del equipo tuvieron que intervenir para calmar la situación.
El jefe de McLaren calificó el incidente de “vergonzoso para el equipo” y admitió que las consecuencias son graves tanto a nivel deportivo como de imagen.
“Hemos trabajado duro para crear una cultura de equipo basada en el respeto y la colaboración”, añadió. “Lo que pasó en Austin no sólo perjudica nuestros resultados, sino también nuestra imagen. Y, sinceramente, creo que parte del comportamiento en la pista, incluso si proviene de un campeón como Verstappen, ha agravado esta situación”.
Las reacciones en las redes sociales no se hicieron esperar. Muchos aficionados criticaron a Verstappen por su conducción supuestamente provocativa, mientras que otros acusaron a la dirección de McLaren de culpar de sus problemas internos a un rival.

El propio Verstappen aún no ha respondido públicamente a las acusaciones, pero fuentes cercanas a Red Bull han dicho que el equipo califica “las acusaciones de absurdas e infundadas”.
Mientras tanto, McLaren intenta devolver la calma al equipo, de cara al próximo Gran Premio de México. Por el momento no está claro si el incidente tendrá consecuencias duraderas para la colaboración entre Norris y Piastri, pero una cosa es segura: el drama de Austin seguirá resonando en el paddock durante mucho tiempo.
