La Fórmula 1 vive un terremoto inesperado. Lewis Hamilton, siete veces campeón mundial, ha solicitado formalmente a Alpine que retire a Pierre Gasly del asiento titular. El británico defiende con vehemencia la permanencia de Franco Colapinto, el joven argentino que deslumbra en su debut.

Hamilton argumenta que Gasly, pese a su experiencia, no aporta el rendimiento esperado. El francés suma solo ocho puntos en la temporada actual, mientras Colapinto ya logró un séptimo puesto en su segunda carrera. La diferencia es abismal.

El piloto de Mercedes envió una carta oficial al director de Alpine, Bruno Famin. En ella detalla estadísticas comparativas y proyecciones futuras. Hamilton asegura que Colapinto representa el talento emergente que la categoría necesita para renovarse.

Colapinto, de 21 años, debutó en Monza sustituyendo a un lesionado Esteban O’Connor. Su adaptación inmediata sorprendió a ingenieros y rivales. En clasificación superó a Gasly por tres décimas en su primera vuelta lanzada.
Alpine enfrenta un dilema económico. Gasly tiene contrato hasta 2026 con un salario de ocho millones de euros anuales. Romperlo implicaría una compensación millonaria que el equipo francés no puede asumir fácilmente.
Hamilton propone una solución creativa. Sugiere que Mercedes preste a Colapinto como piloto de desarrollo a cambio de un acuerdo de motores preferencial. Alpine ahorraría costes y mantendría competitividad.
La prensa francesa critica duramente la injerencia de Hamilton. L’Equipe titula “El emperador británico dicta leyes en Enstone”. Los aficionados galos defienden a Gasly como símbolo nacional en la categoría reina.
Colapinto entrena diariamente en el simulador de Williams. Su manager, María Catarineu, negocia en secreto con Toto Wolff. El austriaco ve en el argentino un posible sucesor de Hamilton para 2027.
Gasly respondió en redes sociales con un mensaje críptico. Publicó una foto de su casco con la leyenda “La experiencia no se negocia”. Sus seguidores interpretan esto como una declaración de guerra.
El paddock de México bulle de rumores. Los mecánicos de Alpine trabajan en silencio, divididos entre la lealtad a Gasly y la admiración por el novato. La tensión es palpable en el garaje.
Hamilton visitó personalmente a Colapinto en el motorhome de Williams. Le regaló guantes firmados y le dio consejos sobre gestión de neumáticos. El joven argentino los guarda como tesoro.
La FIA observa el conflicto con atención. Flavio Briatore, asesor de Alpine, mediaba entre las partes. El italiano conoce bien las maniobras de Hamilton desde sus tiempos en Benetton.
Colapinto habla cinco idiomas con fluidez. Su carisma conquista patrocinadores argentinos que prometen millones para su futuro. Personalidades como Lionel Messi lo apoyan públicamente.
Gasly acumula 110 grandes premios disputados. Su mejor resultado fue la victoria en Monza 2020. Sin embargo, su irregularidad en 2025 lo coloca en la cuerda floja.
Alpine planea una reunión decisiva en Abu Dhabi. Los accionistas decidirán entre la experiencia de Gasly y el potencial de Colapinto. Hamilton estará presente como observador.
El mercado de pilotos se agita. Jack Doohan, reserva de Alpine, espera su oportunidad. El australiano podría ser la solución salomónica que nadie contempla aún.
Colapinto sueña con un asiento titular en 2026. Su estilo agresivo recuerda al de Ayrton Senna en sus inicios. Los ingenieros destacan su capacidad para improvisar en pista.
La decisión final podría redefinir el futuro de Alpine. Mantener a Gasly significaría desafiar a Hamilton públicamente. Elegir a Colapinto implicaría una revolución generacional.
El mundo de la Fórmula 1 contiene la respiración. El destino de dos pilotos pende de un hilo tejido por el campeón más laureado de la historia.
