El piloto de Red Bull Academy, Arvid Lindblad, fue citado ante los comisarios de la FIA después de subirse al coche de Max Verstappen para la FP1 del Gran Premio de México el viernes.
Lindblad fue llamado para explicar sus acciones después de ser acusado de obstruir a Pato O’Ward, quien había reemplazado al piloto de F1 Lando Norris. Lindblad finalmente recibió una amonestación oficial, pero ninguna sanción deportiva.
La decisión de los comisarios calificó las acciones de Lindblad como “objetivas, potencialmente peligrosas”, pero agregaron que parecía que su equipo le había dado información incorrecta, posiblemente debido a un mal funcionamiento del sistema GPS durante la sesión, que estuvo plagado de problemas técnicos.
La parte clave de su decisión decía: “Sin embargo, las acciones de LIN constituyeron un obstáculo innecesario y, objetivamente hablando, potencialmente peligrosas. Como el incidente ocurrió durante los entrenamientos libres y no tuvo consecuencias deportivas, los comisarios decidieron emitir una advertencia al piloto y al equipo”.
Mekies confirma un problema técnico inusual
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“Tomamos la decisión de correr con Arvid con un nivel de combustible bajo para no darle la complicación de un consumo alto y bajo. Lo ha hecho muy bien. Es muy difícil saltar. El ritmo está ahí, así que no hay mucho que discutir con eso”.
Lindblad terminó la sesión con el sexto mejor tiempo, una actuación impresionante y cómodamente la mejor de los nueve novatos que salieron a la pista para la sesión de primera hora de la tarde.
De hecho, la estrella de F2 incluso marcó un tiempo más rápido que su compañero de equipo más experimentado, Yuki Tsunoda, un impulso para la confianza del adolescente, aunque probablemente no sea lo que Tsunoda esperaba durante la sesión bajo presión.
