En un giro que sacude el deporte mundial, Jelena Djokovic, esposa del legendario Novak Djokovic, ha solicitado la custodia de sus hijos Stefan y Tara. “No puedo seguir viviendo a la sombra de promesas y traiciones”, declaró, desatando una oleada de revelaciones impactantes.
Durante años, el matrimonio parecía un ejemplo de estabilidad. Sin embargo, en secreto, el amor se desmoronaba. Jelena asegura que el éxito de Novak trajo consigo distanciamiento, engaño y una doble vida marcada por el poder y la fama. Hoy, la verdad sale a la luz.
En 2017, tras la derrota de Novak en Wimbledon —cuando Jelena no estuvo presente en las gradas por primera vez—, la prensa sensacionalista británica insinuó un triángulo amoroso con la actriz india Deepika Padukone. Novak lo negó entonces, pero Jelena ahora lo confirma: «Lo perdoné una vez, por mis hijos. Tengo pruebas de los mensajes y fotos comprometedoras».
Una fuente cercana asegura que Deepika, ahora esposa del actor Ranveer Singh, viajó a Londres tras la derrota de Djokovic ante Federer. Allí se habría reunido con el tenista en un hotel privado. Jelena descubrió los mensajes y, desde entonces, la confianza entre ellos se rompió.
Entre 2011 y 2014, cuando Novak y Jelena aún no se habían casado, la cantante Natasa Bekvalac habló de un “hombre misterioso” que pagó a una modelo serbia para que sedujera a Djokovic. Ahora Jelena lo confirma: “Fue un intento pagado por un rival comercial de Novak. Cincuenta mil euros para destruirnos”.
Jelena asegura que ese episodio formaba parte de una red mucho más oscura. «El tenis no es solo gloria. Hay intereses, contratos y enemigos disfrazados de patrocinadores», declaró. Estas revelaciones apuntan a una red de corrupción y manipulación dentro del mundo del deporte de élite.
En 2020, Jelena afirmó que Novak estuvo a punto de retirarse por las lesiones. Hoy añade detalles escalofriantes: «Lloraba, decía que el matrimonio lo asfixiaba. Descubrí que era adicto a las apuestas online; perdió millones del premio de Wimbledon». Lo ocultó para proteger su imagen, pero el impacto emocional fue devastador.
Novak regresó con fuerza y ganó tres Grand Slams más, pero Jelena asegura que su silencio fue el sacrificio que mantuvo viva la imagen del campeón. «Durante siete años guardé silencio para protegerlo. Pero todo tiene un límite». Sus palabras denotan rabia y resignación.
Con una fortuna estimada en 600 millones de dólares, el divorcio se prevé muy disputado. Jelena, directora ejecutiva de la Fundación Novak Djokovic, exige el 50% de la organización. «La construí desde cero mientras él viajaba con sus amigos», declaró. Su abogado acusa a Novak de transferir cinco millones a cuentas en paraísos fiscales en Mónaco.
Los aficionados recuerdan cuando Novak le gritó a Jelena durante el Adria Tour 2020, después de que ella diera positivo por COVID. Pero ahora ella revela más: “Cada Grand Slam fue un infierno. Tara lloró escuchando nuestras peleas por una mujer entre bastidores en Roland Garros 2023”. El equipo de Novak lo niega, pero las grabaciones internas contarían una historia diferente.
Lo que parecía un cuento de hadas se convirtió en una guerra de emociones, dinero y poder. Jelena Djokovic decidió romper el silencio, y el mundo escucha. Novak se enfrenta a su batalla más difícil: la de su propia conciencia. Un duelo donde no hay trofeos, solo verdades.
