Gran escándalo de Fórmula 1 al descubierto: dos hombres buscados por ‘espionaje’ encontrados en una fábrica de motores Renault, que misteriosamente pasaron cinco minutos en el despacho del director general sin llevarse nada
La noche del martes al miércoles, un extraño incidente puso al mundo de la Fórmula 1 en vilo. Dos hombres desconocidos han sido capturados en la vigilada fábrica de motores de Renault en Viry-Châtillon, cerca de París. El robo, que inicialmente parecía un robo normal y corriente, tiene todas las características de una operación de espionaje selectivo. Para aumentar el misterio, los intrusos pasaron exactamente cinco minutos en la oficina del director ejecutivo, pero se marcharon sin llevarse ni un solo documento o dispositivo. La policía francesa ha iniciado una importante investigación y pide pistas sobre la identidad de los dos sospechosos. Este escándalo amenaza con envenenar aún más la ya tensa atmósfera en la categoría reina del automovilismo, especialmente ahora que Renault se prepara para un año de transición crucial en 2026.

Los hechos, tal como se conocen hasta ahora, son intrigantes, por decir lo menos. Alrededor de la medianoche, los sistemas de seguridad de la fábrica de Alpine, actual marca de la filial de Fórmula 1 de Renault, activaron una alarma. Los guardias de seguridad acudieron rápidamente al departamento de motores, donde se está desarrollando el núcleo de la ventaja tecnológica de Renault. Allí encontraron a dos hombres, vestidos con ropa oscura y pasamontañas, que aparentemente se habían abierto paso a través del perímetro sin esfuerzo. La fábrica de Viry-Châtillon es una fortaleza Knox del automovilismo: vallada, equipada con cámaras, sensores y vigilancia las 24 horas. Cómo exactamente entraron los hombres sigue siendo un misterio. Fuentes policiales informan que no había indicios de ingreso forzado; Es posible que hayan tenido ayuda interna o hayan utilizado tecnología avanzada para evitar los sistemas.

Los sospechosos huyeron al ver a los guardias, no sin antes dirigirse a la oficina del director ejecutivo Marcin Budkowski. Según declaraciones de testigos e imágenes de las cámaras, permanecieron allí exactamente cinco minutos, una precisión que recuerda a una operación planificada. Durante ese tiempo registraron escritorios y armarios, pero dejaron todo como lo encontraron. No se robaron computadoras portátiles, ni discos duros, ni documentos en papel. “Es como si sólo quisieran mirar, no agarrar”, dijo una fuente anónima dentro del equipo al periódico francés L’Équipe. Los equipos forenses han registrado la oficina en busca de huellas dactilares, ADN y rastros digitales, pero hasta el momento no se ha encontrado ninguna prueba concreta de robo. Esto ha llevado a especulaciones sobre el espionaje industrial: tal vez los hombres copiaron datos de forma inalámbrica o colocaron un dispositivo oculto para filtrar información más tarde.

La historia de la Fórmula 1 está llena de asuntos de este tipo, y este incidente inevitablemente trae recuerdos del infame ‘Spygate’ de 2007, cuando un empleado de Ferrari filtró datos técnicos confidenciales a McLaren, lo que resultó en una multa récord de 100 millones de dólares para el equipo británico y su exclusión del Campeonato de Constructores. La propia Renault también estuvo en la polémica en aquel momento, cuando resultó que habían obtenido información sobre el coche de McLaren, pero escaparon a un castigo grave. Más tarde siguió el ‘Crashgate’ en 2008, en el que el piloto de Renault Nelson Piquet Jr. se estrelló deliberadamente para favorecer a su compañero de equipo Fernando Alonso. Flavio Briatore, el jefe del equipo, fue sancionado de por vida (posteriormente anulado). Estos escándalos muestran lo mucho que hay en juego en la F1: los equipos invierten miles de millones en investigación y desarrollo, y una pequeña ventaja tecnológica puede hacer o deshacer una temporada.

Los expertos señalan que el momento de este robo no es ninguna coincidencia. Renault está en posición de mantenimiento. El grupo francés cancelará su proyecto de motor de F1 a finales de 2025, después de décadas de dominio. A partir de 2026, Alpine cambiará a motores Mercedes para clientes, mientras que la fábrica de Viry-Châtillon se convertirá en un centro de ingeniería para proyectos de deportes de motor más amplios, como el LMDh en el Campeonato Mundial de Resistencia. Especialmente ahora, con el desarrollo de tecnologías híbridas para la nueva normativa, los planos de los motores de Renault valen oro. “Rivales como Ferrari, Mercedes o incluso Red Bull matarían por nuestros datos sobre aerodinámica y optimización de potencia”, dice una fuente. Los recientes incidentes cibernéticos, como el hackeo de los sistemas de Renault a principios de este año por parte de piratas informáticos de Europa del Este que querían vender datos, están alimentando la paranoia. ¿Fue este un seguimiento físico de los intentos digitales?
La FIA, la asociación de deportes de motor, respondió de inmediato. “Estamos siguiendo de cerca la situación e intervendremos si hay algún indicio de prácticas desleales”, decía un comunicado. El jefe del equipo Alpine, Oliver Oakes, califica el incidente como “un ataque a la integridad de nuestro equipo”. El paddock está lleno de rumores: ¿apuntan los dedos a McLaren, que recientemente regresó con Lando Norris? ¿O a Audi, que quiere revolucionar el mercado como recién llegado en 2026? La policía ha publicado dibujos compuestos de los dos hombres -un hombre blanco de unos treinta años con constitución atlética y un hombre un poco mayor con una cicatriz en la mejilla- y está pidiendo a los testigos que se presenten. “Cada segundo cuenta; este caso podría alterar el equilibrio de poder en la F1”, dijo un detective.
Este es un trago amargo para los aficionados y patrocinadores. Formula 1 is thriving under Liberty Media with record audiences and Netflix glory, but scandals like this are a reminder of the dark side: a world where innovation borders on sabotage. Mientras la policía busca y la FIA investiga, la pregunta sigue siendo: ¿qué vieron esos dos hombres en esos cinco minutos? ¿Y en qué equipo madurarán los frutos de esto? Renault ha desplegado seguridad adicional y está considerando emprender acciones legales. Esto no es un robo cualquiera; es una llamada de atención para un deporte que corre más rápido que nunca.
