El mundo de la Fórmula 1 vuelve a mirar hacia Argentina. El joven Franco Colapinto se ha convertido oficialmente en el piloto mejor pagado de la historia de Alpine, tras firmar una renovación millonaria impulsada directamente por Flavio Briatore.

Según fuentes internas del equipo, el acuerdo contempla un salario anual que supera los 15 millones de euros, además de bonificaciones por puntos, podios y victorias. La cifra posiciona al argentino entre los diez pilotos mejor remunerados de la parrilla actual.
La decisión, tomada tras intensas negociaciones en las últimas semanas, refleja la confianza absoluta que Briatore tiene en Colapinto. El dirigente italiano considera al joven de Pilar como el pilar sobre el cual reconstruir el futuro de la escudería francesa.
Desde su llegada al equipo, Colapinto demostró madurez, velocidad y una capacidad de adaptación que sorprendió incluso a los ingenieros más experimentados. Su desempeño constante ha sido una de las pocas luces en una temporada irregular para Alpine.
El nuevo contrato, firmado en París bajo estricta confidencialidad, incluye también un programa especial de desarrollo técnico y un rol central en las decisiones del coche 2026, lo que otorga al argentino un peso inédito dentro del equipo.
Fuentes cercanas a Briatore aseguran que el italiano quedó impresionado con la profesionalidad del piloto y su impacto mediático global. “Franco tiene talento, disciplina y carisma. Es exactamente el tipo de figura que Alpine necesita”, habría declarado en privado.
El movimiento también tiene un trasfondo estratégico. Alpine busca consolidar una identidad deportiva más fuerte, con presencia en mercados clave como Latinoamérica, donde el fenómeno Colapinto ha generado una ola de apoyo y ventas récord de merchandising.
Los números hablan por sí solos. Desde que Colapinto debutó con el equipo, las redes sociales de Alpine han duplicado su audiencia en Sudamérica, mientras que las transmisiones de carreras han registrado picos de audiencia históricos en Argentina.
Briatore, que regresó al frente del equipo con la misión de revitalizar la estructura, entiende que la F1 moderna necesita más que rendimiento técnico: necesita figuras que conecten emocionalmente con el público. Y Colapinto cumple ese rol a la perfección.
El acuerdo también contempla cláusulas que blindan al piloto ante ofertas externas. Tras los rumores de interés de Mercedes y McLaren, Alpine decidió actuar con rapidez para asegurar su continuidad a largo plazo y evitar una fuga de talento.
La duración del contrato se estima en cinco temporadas, algo inusual en la F1 actual. Briatore quiso garantizar la estabilidad del proyecto y ofrecer a Colapinto un entorno donde pueda evolucionar sin presiones externas.
En declaraciones exclusivas a medios italianos, el propio Briatore señaló: “Colapinto no es solo un piloto rápido. Es un líder en formación. Apostar por él es apostar por el futuro del equipo y de la Fórmula 1”.
Por su parte, el piloto argentino agradeció la confianza del equipo y se mostró emocionado con la oportunidad. “Crecí soñando con llegar a la Fórmula 1, y hoy Alpine me da la posibilidad de construir algo grande juntos”, expresó.
Los expertos en marketing deportivo ya hablan de la “Operación Colapinto” como una jugada maestra. No solo fortalece la estructura deportiva del equipo, sino que impulsa su posicionamiento global y lo asocia con una nueva generación de fanáticos.
En paralelo, el rendimiento de Franco en pista continúa siendo sólido. Sus resultados constantes en clasificación y su capacidad de sumar puntos de forma regular han sido fundamentales para mantener al equipo en la lucha por la zona media alta del campeonato.

Técnicamente, su feedback ha sido elogiado por los ingenieros de Enstone, quienes destacan su sensibilidad con el monoplaza y su capacidad para detectar problemas aerodinámicos o de balance en tandas largas. Un talento poco común en pilotos tan jóvenes.
Briatore, que en su momento descubrió a talentos como Michael Schumacher y Fernando Alonso, considera que Colapinto posee una mezcla única de humildad, agresividad en pista y carisma mediático. Un combo que, según él, define a los campeones.
El impacto en la prensa internacional ha sido inmediato. Los principales diarios deportivos europeos y latinoamericanos dedicaron portadas al acuerdo. “El oro de los Andes”, tituló La Gazzetta dello Sport, mientras que AS habló de “la joya argentina de Briatore”.
En Argentina, la noticia provocó una auténtica revolución. Las calles de Pilar, ciudad natal del piloto, se llenaron de banderas celestes y blancas, mientras los fanáticos celebraban lo que consideran un nuevo capítulo glorioso para el automovilismo nacional.
El Gobierno argentino incluso felicitó al piloto a través de un comunicado oficial. “El éxito de Franco Colapinto es el orgullo de todo un país. Representa el talento, el esfuerzo y la pasión que caracterizan al pueblo argentino”, expresó el Ministerio de Deportes.
Mientras tanto, en el paddock de la Fórmula 1, la renovación de Colapinto reordena el tablero de negociaciones. Otros pilotos jóvenes podrían beneficiarse del precedente económico que acaba de establecer el argentino dentro del mercado.

La jugada de Briatore también tiene un componente político. El italiano pretende consolidar su autoridad dentro de Alpine tras meses de tensiones internas. Asegurar a su piloto estrella es una forma de mostrar poder y visión a largo plazo.
En lo deportivo, la expectativa es enorme. Alpine confía en que con Colapinto al frente y un coche competitivo en 2026, el equipo podrá volver al podio de manera regular e incluso pelear por victorias. La renovación se enmarca dentro de ese plan ambicioso.
Para Franco, este contrato significa no solo estabilidad económica, sino también una plataforma para construir una carrera duradera en la categoría reina del automovilismo. Su nombre ya suena entre los futuros contendientes al título mundial.
La historia de Colapinto es inspiradora. De competir en karts en Buenos Aires a firmar un contrato millonario con una escudería de Fórmula 1, su trayectoria demuestra que la determinación y el trabajo constante pueden convertir los sueños en realidad.
En un contexto donde los equipos buscan ídolos globales, el piloto argentino emerge como una figura auténtica, cercana y competitiva. Su mezcla de talento y carisma lo convierte en una de las mayores apuestas de la nueva generación de la Fórmula 1.
Con este acuerdo, Flavio Briatore reafirma su reputación como uno de los hombres más visionarios del paddock. Y Franco Colapinto, con apenas 22 años, se consolida como el nuevo emblema de Alpine y el piloto argentino más valioso de la historia moderna.
