La pareja que durante años fue símbolo de estabilidad, amor y fortaleza en el mundo del deporte parece atravesar uno de sus momentos más delicados. Según varias fuentes cercanas, Jelena Djokovic habría retirado su nombre de varios bienes compartidos y cancelado algunos viajes planeados con su esposo, Novak Djokovic, lo que ha desatado una ola de especulaciones sobre una posible crisis matrimonial.
El detalle que más ha impactado a los seguidores fue una fotografía reciente tomada durante un acto benéfico en Belgrado, en la que Jelena aparece sin su anillo de matrimonio. La imagen, que rápidamente se volvió viral, ha dejado a los fanáticos completamente en silencio y ha encendido las alarmas sobre la situación personal del número uno del tenis mundial.

Según allegados a la familia, la distancia entre ambos no sería reciente. Todo habría comenzado hace varios meses, cuando Novak intensificó su calendario competitivo, concentrándose plenamente en su rendimiento y en su lucha por extender su legado en la historia del tenis. Esa dedicación total al deporte, que lo ha convertido en una leyenda, podría haberle pasado factura en el ámbito personal.
“Novak está viviendo por y para el tenis. Jelena lo ha acompañado durante toda su carrera, pero en los últimos tiempos ha sentido que ya no están en la misma sintonía”, comentó una fuente cercana a la pareja a medios serbios.

Durante los últimos años, Jelena ha sido un pilar fundamental en la vida de Djokovic. No solo ha sido su esposa, sino también su apoyo logístico y emocional, gestionando parte de sus fundaciones y proyectos humanitarios. Sin embargo, según estas mismas fuentes, la presión mediática, los constantes viajes y el peso de la fama habrían ido desgastando la relación.
En el entorno del jugador, algunos afirman que Novak se encuentra “tranquilo, pero concentrado exclusivamente en su carrera”. En los últimos eventos públicos, como la gala de los ATP Awards y diversas apariciones institucionales, el serbio ha asistido solo, lo que no ha hecho más que alimentar los rumores.

Por su parte, Jelena ha mantenido un perfil más reservado. En redes sociales, su actividad ha disminuido notablemente, y las publicaciones recientes se centran más en proyectos personales y mensajes motivacionales que en su vida familiar. “A veces, la vida te obliga a reencontrarte contigo misma”, escribió en un post reciente en Instagram, una frase que muchos interpretaron como una señal de distanciamiento.
A pesar de las especulaciones, ninguna de las dos partes ha emitido una declaración oficial. Los medios serbios y europeos coinciden en que ambos estarían intentando mantener la situación en la más estricta privacidad, especialmente por el bienestar de sus hijos.
Los fanáticos de Djokovic, que siempre han visto en su familia una inspiración, han reaccionado con tristeza. Muchos recuerdan las palabras del propio Novak en múltiples entrevistas, donde aseguraba que “sin Jelena, nada de esto habría sido posible”.

Mientras tanto, el campeón continúa su preparación para la próxima temporada, decidido a seguir ampliando su récord de títulos de Grand Slam. Pero, por primera vez en mucho tiempo, las luces del éxito deportivo parecen proyectar una sombra personal difícil de ignorar.
“El mayor desafío de Novak nunca ha estado en la pista. Está en encontrar equilibrio entre el hombre, el atleta y el esposo”, comentó un periodista serbio cercano al entorno del jugador.
En un mundo donde el brillo de los trofeos a menudo oculta las batallas privadas, la historia de Novak y Jelena recuerda que incluso los más grandes campeones luchan también fuera de la cancha.
