La tenista filipina Alexandra Eala ha causado conmoción en el Abierto de Hong Kong al acusar públicamente a la WTA de tener un sistema VAR “amañado de forma sistemática”, asegurando que fue “robada de una victoria bien merecida”
La joven promesa del tenis filipino, Alexandra Eala, ha encendido una tormenta mediática en el Abierto de Hong Kong 2025, tras acusar a la WTA de manipular el sistema VAR de forma sistemática, asegurando que su derrota fue producto de un “robo deportivo”.
Según Eala, la revisión de video utilizada durante su enfrentamiento con Mboko mostró un fallo decisivo que cambió el rumbo del partido. La jugadora afirmó que su golpe fue claramente bueno, pero el sistema VAR lo marcó como fuera, provocando su eliminación del torneo.

La tenista, de apenas 20 años, denunció además haber sido víctima de discriminación por parte de la jueza de silla, alegando que recibió un trato distinto al de su rival. “Hoy no fue tenis, fue una estafa”, declaró Eala visiblemente molesta tras abandonar la pista.
En un video compartido en sus redes sociales, la filipina mostró imágenes del punto en disputa. Según ella, la grabación prueba que la pelota entró en la línea, contradiciendo la decisión del VAR y del cuerpo arbitral. Miles de fanáticos apoyaron su versión en los comentarios.
Eala pidió públicamente que la WTA inicie una investigación transparente y justa sobre el funcionamiento del VAR y el papel de los jueces en los partidos del circuito femenino. Además, amenazó con boicotear el sistema si no se toman medidas inmediatas.

“Si el tenis quiere ser justo, no puede depender de una tecnología manipulable ni de jueces parciales”, expresó la deportista en una publicación que rápidamente se volvió viral. Su mensaje generó un debate internacional sobre la integridad en el deporte profesional.
Por su parte, Mboko, su rival en el encuentro, evitó responder directamente a las acusaciones. La canadiense simplemente declaró: “Eala jugó muy bien; el VAR es tecnología, respeto la decisión”. Sin embargo, su respuesta fue vista por muchos como una evasión.
Las redes sociales estallaron con mensajes de apoyo hacia Eala, mientras otros defendieron el uso del VAR como una herramienta imparcial. La etiqueta #JusticeForEala se convirtió en tendencia en varios países asiáticos durante las horas siguientes.

Algunos comentaristas deportivos recordaron que Mboko también fue beneficiada por una decisión controversial del VAR durante el Abierto Pan Pacific, lo que aumentó las sospechas de un posible patrón de errores a su favor.
Expertos en tecnología deportiva han señalado que, aunque el VAR es un avance importante, su precisión depende del mantenimiento, calibración y control humano, factores que pueden introducir sesgos o errores técnicos no siempre detectables durante el juego.
La WTA, por su parte, no ha emitido un comunicado oficial, aunque fuentes cercanas a la organización aseguran que se revisarán las imágenes y protocolos aplicados en el partido. No obstante, el daño reputacional ya parece hecho para el organismo.

La controversia ha reabierto el debate sobre la transparencia y equidad en el tenis femenino, especialmente en torneos donde los recursos tecnológicos son controlados por comités locales o patrocinadores, algo que podría generar conflictos de interés.
Periodistas especializados en tenis destacaron que la reacción de Eala, aunque polémica, refleja el cansancio de muchos jugadores frente a decisiones arbitrales injustas. “El VAR debe ser una herramienta para la justicia, no para la confusión”, afirmó un analista.
Eala, reconocida por su talento y carácter competitivo, ha sido una de las mayores esperanzas del tenis del sudeste asiático. Su postura desafiante ante la WTA podría marcar un antes y un después en la relación entre los jugadores y las autoridades.
Mientras tanto, sus seguidores en Filipinas han iniciado campañas digitales exigiendo una revisión completa del sistema VAR del circuito femenino. Incluso políticos y exatletas se han pronunciado a favor de una auditoría tecnológica independiente.
El episodio llega en un momento delicado para la WTA, que enfrenta críticas por la gestión del calendario, la desigualdad en premios y la falta de consistencia en las reglas aplicadas en diferentes torneos. Este nuevo escándalo complica aún más su imagen pública.
Analistas en comunicación deportiva opinan que la mejor salida para la WTA sería abrir una investigación transparente, invitar expertos neutrales y publicar los resultados. De lo contrario, el caso podría escalar y afectar la confianza del público.
Eala, por ahora, ha suspendido sus compromisos mediáticos y entrenamientos, mientras evalúa sus próximos pasos. Según su equipo, la prioridad es defender su integridad y la justicia en el deporte, antes que continuar compitiendo bajo condiciones dudosas.
El impacto mediático del caso Eala ha cruzado fronteras, llegando a medios de Europa y América Latina. Muchos lo comparan con otros episodios de controversia tecnológica en el tenis, como el “ojo de halcón” y los errores en torneos de Grand Slam.
En cualquier caso, el Abierto de Hong Kong quedará marcado por este suceso. Más allá del resultado, la actuación y el coraje de Alexandra Eala han encendido un debate global sobre la transparencia, la equidad y el verdadero espíritu del deporte profesional.
