El mundo del tenis ha vuelto a encenderse mientras continúa desarrollándose el drama entre Paula Badosa y Stefanos Tsitsipas. Tras las impactantes revelaciones de la exnovia de Tsitsipas, Theodora Petalas, quien afirmó que la estrella griega se quebró en lágrimas al descubrir la supuesta infidelidad de Badosa, Paula finalmente respondió públicamente — pero sus palabras solo han añadido más leña al fuego.

En un tuit que rápidamente se volvió viral, Paula Badosa escribió:
“Yo no engañé, y no hay pruebas que demuestren lo contrario.”
Su respuesta tenía la intención de frenar los rumores de infidelidad que han dominado los titulares y las redes sociales durante la última semana. Sin embargo, contrariamente a lo esperado, el tuit provocó una ola de críticas tanto de fans como de medios de comunicación.
Poco después de su declaración, comenzaron a circular varias fotos en línea que supuestamente mostraban a Badosa con otro hombre durante un viaje reciente. Las imágenes, aunque no verificadas, se difundieron rápidamente en Twitter e Instagram, y muchos fans sugirieron que contradecían su negación pública.
Los seguidores de Stefanos Tsitsipas inundaron las redes sociales con reacciones airadas, acusando a Badosa de mentir y de faltar al respeto a su pareja. “No puedes decir que no hay pruebas cuando existen fotos,” comentó un fan. Otros la criticaron por intentar hacerse la víctima en lugar de abordar la situación directamente.

El escándalo comenzó cuando Theodora Petalas, exnovia de Tsitsipas, reveló que el jugador griego la había contactado entre lágrimas después de descubrir que Badosa supuestamente había dormido con otro hombre y había tratado mal a su madre. La revelación sorprendió a la comunidad del tenis y reavivó el debate sobre la reputación de Badosa fuera de la cancha.
Según Petalas, Tsitsipas estaba “devastado y con el corazón roto,” buscando consuelo y consejo de ella durante uno de los momentos más emotivos de su carrera. Su declaración pintó un cuadro doloroso de traición, difícil de ignorar para los fans.
La cobertura mediática en torno al escándalo ha sido implacable, con comentaristas deportivos, medios de chismes y fans analizando cada nuevo desarrollo. Mientras algunos han defendido a Badosa, argumentando que las fotos circuladas podrían estar fuera de contexto, la opinión mayoritaria se ha vuelto firmemente en su contra.
El intento de Paula por negar las acusaciones parece haber tenido el efecto contrario, ya que muchos interpretan su tuit como evasivo en lugar de esclarecedor. “Si realmente no hubo infidelidad, ¿por qué no abordar las fotos directamente?” escribió un periodista en respuesta a su publicación.

Mientras tanto, Stefanos Tsitsipas ha permanecido mayormente en silencio, evitando comentarios públicos desde que estalló la controversia. Fuentes cercanas al jugador han declarado que se está enfocando en sus próximos torneos y tratando de seguir adelante. Sin embargo, el impacto emocional del incidente es evidente, con personas cercanas afirmando que Tsitsipas se siente “traicionado y agotado.”
Para Paula Badosa, antes celebrada como una de las estrellas más prometedoras del tenis, este escándalo representa otro gran desafío para su imagen pública. Su tuit — destinado a limpiar su nombre — ha reavivado la atención y dañado su credibilidad entre fans y compañeros.
Sea que las acusaciones sean ciertas o no, algo es seguro: esta controversia ha proyectado una larga sombra sobre su vida personal y profesional. A medida que continúan surgiendo más detalles, la comunidad del tenis permanece dividida — y el próximo paso de Paula Badosa podría determinar si logra reconstruir su reputación o enfrenta un daño duradero por uno de los dramas más comentados del deporte este año.
