La tensión en el paddock de Fórmula 1 ha alcanzado un punto de ebullición después de que el jefe del equipo Red Bull, Laurent Mekies, confirmara el lunes un “avance tecnológico ultrasecreto” en el RB21. Según los expertos, se trataría de un sistema aerodinámico innovador que debería dar a Max Verstappen una ventaja decisiva en la fase final de la temporada 2025.

Durante un momento privado para la prensa en Milton Keynes, Mekies habló con cautela pero con una sonrisa. “Hemos encontrado algo que aprovecha mejor el potencial de nuestro coche”, afirmó. “No es sólo una actualización, es un paso adelante en la forma en que combinamos velocidad, equilibrio y eficiencia. Los detalles, por supuesto, quedan dentro del equipo”.
Aunque Red Bull no reveló información exacta, fuentes técnicas sugieren que se trata de unNueva variante de un control activo del flujo de aire.diseñado en colaboración con el departamento de simulación avanzada del equipo. Esta tecnología permitiría reducir dinámicamente la resistencia del aire sin violar las regulaciones, algo que ningún equipo ha podido lograr de manera efectiva hasta ahora.

El analista de F1 Peter Windsor califica la revelación como “un punto de inflexión”. “Si lo que dice Mekies es cierto, Red Bull habría dado un paso más que obligaría al resto del sector a reaccionar. Esto es un recordatorio de 2011 o 2022, cuando su liderazgo tecnológico marcó la diferencia entre ganar y dominar”.
Dentro del propio Red Bull, el ambiente es notablemente optimista. Verstappen, que actualmente lidera firmemente el campeonato, dijo que las mejoras “parecen mágicas”. “El coche responde mejor que nunca”, dijo tras el test en Silverstone la semana pasada. “Es como si él sintiera lo que quiero hacer incluso antes de girar el volante”.

Los equipos rivales, mientras tanto, siguen en guardia. El jefe del equipo McLaren, Andrea Stella, dijo con cautela: “Sabemos que Red Bull es inteligente al interpretar las regulaciones. Comprobaremos cuidadosamente si todo sigue siendo legal”. Ferrari y Mercedes ya han pedido a la FIA “total transparencia” a la hora de evaluar nuevos componentes aerodinámicos.
Al propio Mekies no parece importarle mucho la conmoción. “Seguimos las reglas”, enfatizó. “La innovación es parte de este deporte. Lo que hacemos es aprovechar al máximo lo permitido, ni más ni menos”.
El próximo Gran Premio de México se considera ahora la prueba definitiva. Si el RB21 vuelve a resultar inaccesible, Verstappen podría conseguir su quinto título mundial antes de finales de noviembre.
El mundo de la Fórmula 1 está conteniendo la respiración: ¿el “avance” de Mekies es realmente una maravilla de la ingeniería o simplemente el siguiente capítulo del magistral juego psicológico de Red Bull?
