En el vertiginoso mundo de la Fórmula 1, donde cada curva puede cambiar destinos y fortunas, surge una noticia que acelera los corazones de los aficionados argentinos y latinoamericanos. Franco Colapinto, el joven prodigio de 21 años oriundo de Pilar, ha sellado una renovación de contrato con Alpine que no solo asegura su asiento en la parrilla hasta 2028, sino que lo catapulta a la élite de los salarios de la categoría. Con un acuerdo que ronda los 8 millones de dólares anuales, más bonos por rendimiento y patrocinios, Colapinto se posiciona por encima de veteranos como Fernando Alonso y comparable a estrellas emergentes como Lando Norris. Esta movida, orquestada por el astuto Flavio Briatore, no es solo un golpe de timón para Alpine, sino un testimonio del ascenso meteórico de un piloto que, en apenas dos temporadas, ha transformado la percepción de la F1 en América Latina. ¿Cómo llegó un debutante a este nivel? La respuesta radica en una combinación de talento puro, estrategia implacable y un toque de audacia que Briatore y su compañero Pierre Gasly no pueden dejar de elogiar.

El anuncio irrumpió como un rayo en el paddock del Gran Premio de México, donde Alpine reveló los detalles de la extensión contractual. Colapinto, quien debutó con Williams en 2024 reemplazando a Logan Sargeant y acumuló puntos impresionantes en circuitos exigentes como Monza y Singapur, migró a Alpine a mitad de la temporada pasada en una cesión que ya olía a permanencia. Su rendimiento en las cinco carreras iniciales con el equipo francés –incluyendo un podio virtual en Mónaco que dejó boquiabiertos a los ingenieros– convenció a la directiva de que este argentino no era un riesgo, sino una inversión. Fuentes cercanas al equipo, citadas por RacingNews365, filtraron que el nuevo pacto eleva su sueldo base de los modestos 1 millón de dólares anuales (el mínimo de la FIA) a una cifra que incluye 6 millones fijos más 2 millones en incentivos por podios y victorias. A esto se suman acuerdos publicitarios con marcas como Rolex y Chevrolet, que ven en Colapinto un imán para el mercado sudamericano. En un deporte donde Max Verstappen reina con 65 millones al año, este salto salarial de Colapinto representa un 700% de incremento, colocándolo en el top 15 de la parrilla en términos de remuneración.
Flavio Briatore, el cerebro italiano detrás del renacimiento de Alpine y figura legendaria que catapultó a Michael Schumacher en los 90, no escatimó elogios al hablar de su nuevo pupilo. “Franco es un diamante en bruto que hemos pulido con precisión quirúrgica. Su velocidad instintiva y su capacidad para adaptarse a presiones extremas lo convierten en un activo invaluable. Esta renovación no es un capricho; es una apuesta por el futuro de la F1, donde el talento latino como el suyo diversifica y energiza la parrilla”, declaró Briatore en una entrevista exclusiva con FormulaPassion tras el anuncio. El exjefe de Benetton y Renault, conocido por su olfato para los negocios, invirtió 20 millones de dólares en la cláusula de rescisión con Williams, un desembolso que ya se amortiza con el buzz generado en redes sociales. Briatore, que ha gestionado fortunas en el automovilismo, ve en Colapinto no solo un piloto, sino un embajador global. “En un año, podría estar negociando con Ferrari o Red Bull, pero por ahora, Alpine es su hogar y él nuestro motor”, agregó, con esa sonrisa pícara que ha desarmado a rivales durante décadas.

Pierre Gasly, compañero de equipo y renovado hasta 2028 con un sueldo de 10 millones anuales, compartió equipo con Colapinto desde su llegada y no oculta su admiración. El francés, ganador en Monza 2020 y veterano de más de 100 Grandes Premios, ha formado una dupla dinámica que ha impulsado a Alpine al cuarto puesto en el campeonato de constructores. “Compartir pista con Franco es estimulante; su hambre de victoria me recuerda por qué amo este deporte. Ha crecido exponencialmente, manejando el A525 como si lo hubiera diseñado él mismo. Esta renovación es merecida y nos fortalece como equipo. Juntos, apuntamos a podios consistentes en 2026”, afirmó Gasly en una rueda de prensa en Austin, donde el dúo demostró química impecable en las prácticas libres. Gasly, que pasó por Red Bull y AlphaTauri, sabe lo que cuesta escalar en la F1, y su respaldo añade peso a la trayectoria de Colapinto. “No es solo velocidad; es inteligencia en la estrategia y calma bajo fuego. Argentina tiene un campeón en gestación”, remató el galo, avivando el orgullo nacional en un circuito donde los hinchas latinos rugen más fuerte que los motores V6.
Pero esta noticia va más allá de cifras y declaraciones; despierta una curiosidad irresistible sobre el camino de Colapinto. ¿Recordamos su debut en Zandvoort 2024, donde un novato de 20 años clasificó noveno y sumó su primer punto? Aquel momento, capturado en videos virales que acumulan millones de vistas en TikTok e Instagram, marcó el inicio de una fiebre argentina por la F1. Su ascenso no fue casual: respaldado por el programa de desarrollo de Williams y luego por la visión de Briatore, Colapinto acumuló experiencia en F2, donde ganó carreras en Monza y Spa, demostrando un manejo preciso en condiciones mixtas que lo distingue de pares como Oliver Bearman o Isack Hadjar. En Alpine, sus contribuciones en simuladores y pruebas aerodinámicas han optimizado el chasis, contribuyendo a las actualizaciones que elevaron el rendimiento del equipo en un 15% esta temporada. Analistas de Bloomberg Línea estiman que su patrimonio neto, que rondaba los 5 millones en 2024, podría duplicarse con esta renovación, impulsado por patrocinios locales como Mercado Libre y YPF.

La Fórmula 1, con su calendario de 24 carreras que abarca desde Bahréin hasta Abu Dhabi, es un tablero donde el dinero fluye como combustible. Mientras Verstappen y Hamilton dominan con fortunas estratosféricas, pilotos como Colapinto representan la democratización del deporte. Su salario renovado –que supera los 2 millones en bonos potenciales– lo alinea con figuras como George Russell (18 millones) y Carlos Sainz (20 millones), rompiendo barreras para talentos emergentes. Briatore lo resume perfecto: “En F1, pagas por potencial, y Franco lo vale al cien por ciento”. Gasly, por su parte, vislumbra duelos internos que beneficiarán al equipo: “Sus datos de telemetría me empujan a mejorar; es un socio, no una sombra”.
Esta renovación no solo asegura la permanencia de Colapinto, sino que inyecta frescura a una categoría a veces criticada por su elitismo. Con el argentino al volante, Alpine sueña con revivir glorias pasadas, como los títulos de 2005 y 2006. Para los fans, es una invitación a soñar: ¿veremos a Colapinto en el podio de Interlagos 2026, con la bandera argentina flameando? La pista lo dirá, pero una cosa es segura: su motor ya ruge a toda velocidad. En un mundo donde la velocidad es moneda corriente, Franco Colapinto acelera hacia la historia, respaldado por gigantes como Briatore y Gasly. La F1 nunca había sido tan argentina.
