« ¡Mi hijo ganará en 2025, y nadie, ni siquiera su compañero de equipo, podrá detenerlo! » — La declaración explosiva de Aníbal Colapinto que sacude el paddock y deja a Flavio Briatore en pie de guerra

El mundo del automovilismo se ha visto envuelto en una tormenta mediática sin precedentes tras las recientes palabras de Aníbal Colapinto, padre del joven piloto argentino Franco Colapinto, quien ha causado un auténtico terremoto en el entorno de su equipo. Con voz firme y un mensaje cargado de emoción y desafío, el padre del piloto proclamó que su hijo será campeón en 2025, cueste lo que cueste, y que nadie —ni siquiera su propio compañero de equipo— podrá impedirlo.
Lo que parecía una declaración de orgullo paternal se convirtió rápidamente en una bomba política dentro del paddock, después de que se confirmara que Aníbal había sido “incorporado” de forma no oficial al equipo técnico como “Asesor Técnico Especial”. Según sus propias palabras, su función será garantizar que no haya sabotajes internos ni favoritismos crónicos que afecten las posibilidades de su hijo de alcanzar la gloria.
Un padre decidido a todo por su hijo
Aníbal Colapinto no es un hombre desconocido en el entorno del automovilismo. Antiguo empresario, apasionado del deporte y mentor de Franco desde sus primeros días en el karting, siempre se ha mostrado profundamente implicado en la carrera de su hijo. Sin embargo, su decisión de involucrarse directamente en la estructura técnica del equipo ha sido interpretada por muchos como una intromisión peligrosa.
“Mi hijo ha demostrado talento, disciplina y una ética de trabajo inigualable. Pero cada vez que se acerca al éxito, aparecen sombras y decisiones que no se entienden. Ya no permitiré que eso ocurra”, declaró con tono desafiante ante la prensa.
Su mensaje fue claro: si el equipo no puede proteger a Franco, él mismo lo hará.
Flavio Briatore, furioso y desconcertado
Las declaraciones no tardaron en llegar a los oídos de Flavio Briatore, figura clave dentro del entorno directivo y asesor de varios equipos. Según fuentes cercanas, Briatore estaría furioso por lo que considera un acto de deslealtad y una intromisión en la gestión interna.
“Esto no es una telenovela familiar. Aquí se trata de rendimiento, de estrategia y de trabajo colectivo. Que el padre de un piloto asuma un papel técnico no solo es irregular, sino peligroso”, habría comentado el italiano en privado.
Briatore teme que esta situación pueda romper la cohesión interna del equipo, especialmente ahora que el calendario 2025 se perfila como uno de los más competitivos de los últimos años.

Una “guerra fría” dentro del box
Mientras tanto, el ambiente en el equipo de Colapinto se ha vuelto tenso y casi irrespirable. Varios mecánicos y técnicos han expresado su incomodidad ante la presencia constante de Aníbal, quien supervisa datos, observa estrategias y cuestiona decisiones del pit wall.
El compañero de equipo de Franco —cuyo nombre se ha mantenido en reserva por razones contractuales— estaría “conmocionado y profundamente herido” por las insinuaciones de que existe un trato preferencial o sabotaje interno.
“Trabajamos juntos, compartimos información, y de repente se nos acusa de querer perjudicarle. Es injusto y doloroso”, habría dicho uno de los miembros del equipo.
El resultado es un clima de desconfianza generalizada, donde cada error técnico o estrategia cuestionable se interpreta como un posible complot.
¿Lealtad o amenaza?
Las opiniones están divididas. Para algunos, Aníbal Colapinto representa el ejemplo del padre apasionado que no se rinde ante las injusticias del sistema. Para otros, su actitud se acerca peligrosamente a la paranoia y la manipulación, amenazando con destruir el equilibrio del equipo desde dentro.
“Él dice que quiere proteger a su hijo, pero está consiguiendo lo contrario. Nadie gana un campeonato con miedo ni con desconfianza en su propio garaje”, comentó un exingeniero del equipo bajo anonimato.
Franco, atrapado en medio del fuego cruzado
Y mientras las cámaras apuntan al padre, Franco Colapinto guarda silencio. El joven argentino, uno de los talentos más prometedores de la nueva generación, ha evitado pronunciarse públicamente sobre el asunto. Sin embargo, su rostro durante las últimas entrevistas reflejaba una mezcla de cansancio, incomodidad y tristeza.
Fuentes cercanas aseguran que el piloto estaría tratando de concentrarse únicamente en la pista, pero el ruido mediático lo persigue a cada carrera. “Solo quiere correr, demostrar quién es y ganar por mérito propio”, dijo uno de sus amigos.
Un futuro incierto

Lo que comenzó como una muestra de amor y apoyo paternal se ha transformado en una crisis institucional. El equipo, dividido, enfrenta ahora un dilema: aceptar la influencia de Aníbal o distanciarse de ella para preservar la armonía interna.
Por su parte, Briatore ya habría solicitado una reunión urgente con la dirección del equipo para discutir la situación y tomar medidas antes de que la tensión estalle definitivamente.
El automovilismo ha visto muchas rivalidades intensas, pero pocas tan personales como esta. En el fondo, la historia de los Colapinto no es solo una lucha por un campeonato, sino una batalla por el control, la confianza y la identidad dentro del deporte más exigente del mundo.
Y mientras el sol se pone sobre los circuitos de la temporada 2025, una pregunta flota en el aire:
¿será el amor incondicional de un padre el impulso que lleve a Franco a la cima… o el peso que lo arrastre hacia el abismo?
