Novak Djokovic, reconocido como uno de los mejores tenistas de todos los tiempos, ha vuelto a demostrar que su grandeza no se limita al terreno de juego. En un gesto profundamente humano, decidió pagar los gastos médicos de 50 pacientes con cáncer en Belgrado.

El acto benéfico, realizado de forma silenciosa y sin búsqueda de reconocimiento público, fue revelado por un portavoz del hospital central de la capital serbia. Según los médicos, la donación de Djokovic permitió cubrir tratamientos vitales para pacientes que no podían costearlos.

El hospital confirmó que Novak Djokovic no solo financió las operaciones, sino también la quimioterapia y el seguimiento psicológico de los pacientes. “Su ayuda llegó en el momento más crítico”, explicó una enfermera visiblemente emocionada.

Djokovic ha demostrado en múltiples ocasiones que su compromiso con la comunidad serbia va más allá del deporte. Este nuevo gesto solidario reafirma su papel como una figura de esperanza y humanidad en su país natal.
El tenista serbio, que actualmente prepara su temporada en el circuito ATP, no quiso hacer pública la donación. Sin embargo, uno de los beneficiarios contó su historia en redes sociales, provocando una ola de agradecimiento en toda Serbia.
“Han pasado por mucha soledad, pero no están solos”, declaró Djokovic cuando se le preguntó sobre su apoyo a los enfermos de cáncer. Estas palabras, pronunciadas con emoción, se viralizaron rápidamente en medios internacionales.
Los pacientes beneficiados, de diferentes edades y regiones de Serbia, recibieron tratamientos oncológicos en el hospital “Sveti Sava”. Gracias a la ayuda de Djokovic, muchos pudieron continuar sus terapias sin preocuparse por los altos costos.
Las familias expresaron su gratitud al tenista, describiéndolo como un “ángel silencioso” que aparece en los momentos más difíciles. “Nunca imaginamos que un campeón mundial se fijaría en nosotros”, dijo la madre de una joven paciente.
Djokovic ha invertido parte de sus ganancias en la Fundación Novak Djokovic, creada junto a su esposa Jelena. Esta organización se dedica principalmente a mejorar la educación infantil, pero también participa en causas médicas y humanitarias.
Desde hace años, la Fundación ha contribuido a la reconstrucción de hospitales, guarderías y escuelas en Serbia. Sin embargo, este último gesto personal fue una iniciativa directa del propio tenista, sin intervención de su fundación.
El impacto emocional del gesto se sintió en todo el país. Numerosos aficionados y figuras públicas expresaron su admiración en redes sociales, calificando a Djokovic como “un verdadero campeón dentro y fuera de la pista”.
Los medios serbios destacaron la humildad con la que Novak Djokovic actúa cada vez que ayuda a los demás. “No lo hace por fama, sino por compasión”, afirmó el diario Blic en su portada del día siguiente.
Este no es el primer acto de solidaridad del número uno serbio. Durante la pandemia de COVID-19, Djokovic donó millones de euros en equipos médicos y ventiladores para hospitales de Serbia e Italia.
Además, el tenista y su esposa han patrocinado programas de apoyo psicológico para niños hospitalizados, fomentando el bienestar emocional a través del deporte y la educación.
En entrevistas pasadas, Djokovic ha reconocido que su infancia durante la guerra de los Balcanes le marcó profundamente. “Crecí viendo el sufrimiento, por eso intento devolver algo de esperanza”, declaró en una conversación con la BBC.
El gesto hacia los pacientes con cáncer ha reavivado el debate sobre la responsabilidad social de las estrellas del deporte. Muchos consideran a Djokovic un ejemplo de cómo la fama puede usarse para generar un impacto positivo.
Diversas asociaciones de pacientes y médicos enviaron cartas de agradecimiento al tenista, recordando que su ayuda no solo salvó vidas, sino que también devolvió dignidad a personas que se sentían olvidadas.
Las redes sociales se llenaron de mensajes con el hashtag #GraciasDjokovic, acompañado de fotografías de los pacientes sonriendo junto a los doctores del hospital de Belgrado.
El propio Ministerio de Salud serbio emitió un comunicado reconociendo públicamente la contribución de Djokovic y su compromiso con las causas médicas en el país.
Mientras tanto, en el mundo del tenis, los fanáticos destacaron que el serbio continúa demostrando que su grandeza trasciende los trofeos y los récords. “Djokovic juega por amor, dentro y fuera de la cancha”, comentó un periodista de Marca.
Los expertos en comunicación señalan que este tipo de acciones fortalecen aún más la imagen del deportista, quien ha sido criticado en ocasiones por su temperamento competitivo. Sin embargo, su lado solidario siempre termina imponiéndose.
Con este nuevo gesto, Novak Djokovic se consolida como una figura que inspira respeto y admiración. No solo por sus títulos, sino por su profunda empatía hacia quienes más lo necesitan.
El hospital anunció que, gracias a la donación, podrán continuar un programa de apoyo gratuito para pacientes oncológicos durante los próximos seis meses. “Su contribución fue decisiva”, dijeron los administradores del centro médico.
Para muchos serbios, Novak Djokovic representa no solo la excelencia deportiva, sino también la bondad y el compromiso social. Su nombre se asocia con esfuerzo, compasión y orgullo nacional.
El acto solidario también tuvo eco en otros países europeos, donde numerosos medios elogiaron su discreción y su sentido humanitario. “Djokovic no busca titulares, busca ayudar”, tituló El País.
Con esta historia, el campeón serbio demuestra que los verdaderos héroes no solo levantan trofeos, sino también a las personas que han caído. En silencio, Novak Djokovic ha vuelto a ganar el partido más importante: el de la humanidad.
