El Masters de Shanghái no solo fue testigo de una intensa competencia en la pista, sino también de una de las declaraciones más impactantes del año. Novak Djokovic , visiblemente frustrado tras su derrota, lanzó una amenaza fría y directa en la rueda de prensa posterior al encuentro:
Ni yo ni ellos. Nadie tiene derecho a menospreciar lo que he aportado al tenis. Si esto sigue así… me iré para siempre.
Sus palabras resonaron con fuerza en toda la comunidad del tenis, revelando una creciente tensión entre las organizaciones serbias, los funcionarios y parte de la prensa deportiva internacional.

El estallido emocional de Djokovic en Shanghái
El número uno del mundo no pudo contener su ira tras una serie de comentarios críticos sobre su reciente actuación. Con voz grave y tono firme, Djokovic expresó su descontento por lo que considera un trato injusto y una falta de respeto a su legado.
El Masters de Shanghái , torneo en el que Djokovic ha brillado en varias ocasiones, se convirtió esta vez en el escenario de su desahogo emocional. La frase “Me iré para siempre” desató una oleada inmediata de reacciones entre aficionados, periodistas y otros jugadores del circuito ATP.
La respuesta inesperada de Roger Federer
Apenas horas después del discurso de Djokovic, el mundo del tenis volvió a conmocionarse cuando Roger Federer , eterno rival y amigo del serbio, publicó un mensaje de apenas ocho palabras en sus redes sociales:
“El tenis no necesita división, sino respeto y unidad”.

Esta breve pero contundente declaración provocó miles de reacciones en cuestión de minutos. La elegancia y serenidad de Federer contrastaron con el tono provocador de Djokovic, lo que desató un debate entre los aficionados de ambos campeones. Muchos interpretaron sus palabras como un llamado a la calma, mientras que otros las interpretaron como una sutil defensa de los valores que el suizo siempre ha representado.
Reacción de la ATP: reunión de emergencia
La tensión es tan alta que, según fuentes cercanas al circuito, la ATP ha convocado una reunión de emergencia para resolver la situación. La organización busca evitar un conflicto interno que pueda afectar la imagen del tenis mundial y las relaciones entre sus figuras clave.
Aunque Djokovic no ha hecho más declaraciones, su equipo confirmó que el jugador “mantiene su posición” y espera una respuesta formal de la ATP en los próximos días.

Un capítulo que marca una nueva era
Lo ocurrido en Shanghái podría marcar un punto de inflexión en la relación entre los grandes del tenis y las instituciones que rigen este deporte. La histórica rivalidad entre Djokovic y el unificador ha generado innumerables momentos memorables, pero esta vez, la tensión parece haber trascendido las canchas.
Conclusión
El mensaje de Federer y la advertencia de Djokovic revelan una realidad que trasciende la competición: el tenis se encuentra en una fase de transición entre el legado de las leyendas y el futuro que nos aguarda.
Bajo la atenta mirada del mundo, Shanghái será recordada como escenario de una de las controversias más intensas de la historia deportiva reciente.
