“SE MERECÍA ALGO MEJOR”: Fernando Alonso Defiende a Franco Colapinto
En el mundo de la Fórmula 1, donde las alianzas cambian más rápido que una vuelta de clasificación y la lealtad cede ante la presión corporativa, pocas voces tienen el peso de Fernando Alonso. Su declaración reciente ha sacudido el paddock.
El bicampeón del mundo, ahora pilotando su Aston Martin, rompió su habitual discreción con un mensaje contundente. “SE MERECÍA ALGO MEJOR”, declaró Alonso, defendiendo al argentino Franco Colapinto, cuyo prometedor ascenso en Alpine se ha visto abruptamente detenido por tensiones internas.

Lo que siguió fue un mensaje de doce palabras que dejó a los medios españoles perplejos. Alonso proclamó: “LO QUE LE ESTÁ PASANDO A Colapinto ES UN CRIMEN PARA LA F1”, calificando el trato al joven piloto como un atentado contra el alma del deporte.
Imagina la escena: un prodigio sacado de las fórmulas inferiores, lanzado al centro de atención con el peso de las esperanzas de toda una nación sobre sus hombros. La carrera de Colapinto comenzó como un auténtico cuento de hadas.

Debutando a mitad de temporada con Williams en 2024, sumó puntos en su primera carrera. Su velocidad natural, agresividad y sonrisa contagiosa lo convirtieron rápidamente en favorito de los aficionados, especialmente en Sudamérica, donde el fútbol domina la atención mediática.
A finales de 2025, Alpine, buscando redimirse tras una reconstrucción turbulenta, vio en Colapinto la chispa que necesitaban. Firmado con un contrato multianual, se convirtió en el heredero aparente del equipo, un puente entre su pasado glorioso y un futuro de podios constantes.
Sin embargo, solo meses después de su incorporación, los rumores de discordia se convirtieron en caos. Se filtraron conflictos internos: choques de egos en el garaje, errores estratégicos en pruebas y decisiones de la directiva que parecían más una guillotina que una salida elegante.

Alonso, siempre sensible a la injusticia, no pudo permanecer en silencio. En declaraciones exclusivas a periodistas españoles en el Circuit de Barcelona-Catalunya, expresó su frustración con firmeza: “Se merecía algo mejor”, repitió, subrayando la crudeza de la situación.
Alonso argumentó que Colapinto llegó a Alpine como un diamante en bruto, cargando expectativas que superarían a muchos profesionales experimentados. “Con 22 años, lleva las esperanzas de todo un equipo y de una afición que lo ve como su primera oportunidad real de gloria,” explicó.
Se filtraron detalles del aislamiento de Colapinto: excluido de reuniones clave, cuestionado en configuraciones, y finalmente empujado hacia la salida ante rumores de rescisión prematura de contrato. Una crueldad que no solo destruye espíritus, sino la frágil dinámica de la F1.
La defensa de Alonso es aún más impactante por su historia con Alpine. Antes Renault, equipo donde ganó sus títulos en 2005 y 2006, Alonso conoce las presiones internas. Ahora observa a Colapinto enfrentar aguas turbulentas similares y ve un patrón preocupante.
“Esto no es solo un chico de Argentina,” dijo Alonso, señalando que el mensaje del deporte es devastador: entregas todo y, si los resultados no son perfectos, te descartan como datos antiguos de telemetría. Su advertencia de doce palabras resonó en el paddock y más allá.
Los medios españoles reaccionaron de inmediato. Marca y AS titularon “El Ajuste de Cuentas de Alonso con Alpine”. Los fans en redes sociales explotaron con #JusticeForColapinto, superando 500,000 menciones en 24 horas y comparando la situación con un sacrificio gladiatorial moderno.
Incluso la comunidad de F1 angloparlante reaccionó. Lewis Hamilton, defensor de jóvenes talentos, coincidió: “Fernando tiene razón. La F1 debe proteger su futuro, no castigarlo,” agregando peso a un debate que llegó a briefings de pilotos y reuniones de la FIA.
¿Qué significa esto para el próximo movimiento de Colapinto? Se rumorea interés de equipos de media tabla como Sauber, o incluso un regreso sorpresa a Williams. Mientras, Alpine enfrenta un escrutinio sin precedentes, intentando justificar la salida como “mutuo crecimiento”.
La intervención de Alonso ha roto esa fachada, cuestionando la responsabilidad de los equipos en la gestión de jóvenes talentos. ¿Es este un punto de inflexión en cómo la F1 trata a sus prodigios? ¿O solo otro capítulo en la saga de triunfos y traiciones de la F1?
Con la temporada 2026 acercándose y sus regulaciones renovadas, Colapinto se encuentra en una encrucijada que podría redefinir su carrera o ponerla en riesgo. Alonso regresó a sus obligaciones con Aston Martin, pero sus palabras permanecen, como humo en la pista húmeda.
“Se merecía algo mejor,” repitió Alonso, un voto silencioso que dice mucho. En un deporte de velocidad y espectáculo, estos recordatorios mantienen vivo el elemento humano. Quizá, al defender al desvalido, Alonso haya encendido un fuego más brillante que cualquier bandera a cuadros.
Por ahora, el paddock observa, espera y se pregunta: ¿Escuchará la F1 la advertencia, o permitirá que otro talento se pierda entre las grietas del sistema?
