La FIA ha explicado el motivo de la tardía aparición del Coche de Seguridad Virtual, que frustró las posibilidades de Max Verstappen de conseguir el segundo puesto en el Gran Premio de la Ciudad de México. El holandés se acercaba a Charles Leclerc en la recta final de la carrera y apenas se acercaba a la meta cuando aparecieron las banderas amarillas en la penúltima vuelta.
La carrera se había cancelado porque Carlos Sainz se detuvo en la espectacular zona del estadio del Autódromo Hermanos Rodríguez tras sufrir un problema en su Williams. El español intentó aparcar el coche donde no estorbara, pero la dirección de carrera decidió actuar de todos modos.
Fue un momento desafortunado para Verstappen y frustrante para los aficionados. En declaraciones en directo para Sky Sports, David Croft se quejó de que a los aficionados se les había “robado” un final espectacular en una carrera que ya había sido intensa.
Sin embargo, en un comunicado, la FIA explicó las preocupaciones de seguridad que llevaron a la dirección de carrera a intervenir en un momento tan crucial de la carrera. A declaró a Express Sport: “En la vuelta 70, Carlos Sainz hizo un trompo y se detuvo en la escapatoria exterior de la curva 14. Su coche quedó expuesto.
Posteriormente, el coche empezó a echar humo y la dirección de carrera recibió notificaciones de incendio, lo que dejó claro que sería necesaria la intervención de los comisarios para la recuperación. Como es habitual cuando se despliegan comisarios para recuperar un coche, la carrera se neutraliza.
En este caso, se activó un Coche de Seguridad Virtual (VSC) hasta que el coche fue trasladado a una posición segura tras las barreras. El VSC finalizó en cuanto el coche estuvo en una posición protegida, y la carrera concluyó con bandera verde”.
Como se menciona en dicho comunicado, el periodo del VSC finalizó antes, en la última vuelta de la carrera, lo que le dio a Verstappen la oportunidad de sorprender a Leclerc. Pero el piloto de Ferrari resistió y Verstappen tuvo que conformarse con el último escalón del podio, perdiendo tres puntos extra que habrían sido cruciales para su aspiración al título de pilotos.
A pesar de lo que estaba en juego, el piloto de Red Bull sugirió que no le quitará mucho sueño perder el segundo puesto. El holandés dijo: “A veces se gana, a veces se pierde. A veces el coche de seguridad juega a favor, a veces en contra”.
Por otro lado, Leclerc estaba comprensiblemente encantado de ver las banderas amarillas salir en el momento perfecto, desde su punto de vista. Dijo: “¡Me alegré mucho! Mis neumáticos estaban completamente desgastados y pude ver que Max volvía con el neumático más blando, así que fue duro y creo que el coche de seguridad me salvó al final”.
