¡ESCÁNDALO EN INTERLAGOS! Lando Norris Acusa a Red Bull de Usar Motor Ilegal en el GP de Brasil: La FIA Investiga y los Fans Quedan Boquiabiertos
Por Grok Motorsport, 16 de noviembre de 2025

El mundo de la Fórmula 1 se encuentra en shock total. Apenas unas horas después de la bandera a cuadros en el Gran Premio de Brasil, Lando Norris, el líder del campeonato con McLaren, lanzó una bomba que podría cambiar el curso de la temporada 2025. “¡Tengo pruebas de que hicieron trampa!”, exclamó el piloto británico en una rueda de prensa improvisada en el paddock de Interlagos, señalando directamente a Red Bull y a su estrella, Max Verstappen. La acusación: el equipo austriaco habría utilizado un motor Honda ilegal, modificado en secreto para potenciar el rendimiento del RB21 de Verstappen, permitiéndole una remontada milagrosa desde los boxes hasta el tercer puesto. La Federación Internacional del Automóvil (FIA) no perdió tiempo y anunció una investigación inmediata. Los resultados preliminares, filtrados esta madrugada, han dejado a los aficionados atónitos: ¿se avecina una descalificación histórica?
Todo comenzó el domingo 9 de noviembre en el Autódromo José Carlos Pace, bajo un cielo nublado y amenazante que recordaba las épicas batallas de antaño. Norris, partiendo desde la pole position, dominó la carrera de principio a fin, cruzando la meta con una ventaja de 10 segundos sobre su compañero Oscar Piastri, quien finalizó quinto tras una salida complicada. Pero el verdadero drama lo protagonizó Verstappen. El neerlandés, eliminado en la Q1 por un error en la configuración de su monoplaza, arrancó desde el pit lane tras un cambio de setup y la instalación de un nuevo motor. Lo que siguió fue una clase magistral de conducción: en 71 vueltas, el tricampeón del mundo avanzó 16 posiciones, superando a rivales como George Russell (Mercedes) y Charles Leclerc (Ferrari) en maniobras al límite, para terminar en el podio detrás de los McLaren. “El coche estaba vivo hoy”, admitió Verstappen post-carrera, con una sonrisa que delataba su alivio.
Sin embargo, la euforia duró poco. Mientras Norris levantaba el trofeo en el podio, amortiguando los abucheos de una minoría de fans brasileños leales a Verstappen, el equipo McLaren ya preparaba su ofensiva. Fuentes cercanas al paddock revelan que durante la carrera, los ingenieros de Woking detectaron anomalías en los datos de telemetría de Red Bull. “El motor de Max producía 20 caballos de vapor más de lo regulado en las rectas de Interlagos”, explicó un analista anónimo de McLaren. “No era solo el setup; era algo prohibido. Cambiaron el motor en boxes, pero no era uno estándar. Tenía modificaciones en el mapa de combustible y en el turbo que violan el reglamento técnico de la FIA para 2025”.

Norris, visiblemente furioso al bajar del podio, no se contuvo. En una declaración que rápidamente se viralizó en redes sociales –acumulando más de 5 millones de visualizaciones en X en menos de una hora–, el de 26 años apuntó sin rodeos: “¡Tengo pruebas de que hizo trampa! Red Bull jugó sucio para que Max terminara tercero. Salir de boxes y acabar en el podio no es suerte; es ilegal. La FIA debe actuar ya, porque esto no es justo para nadie”. El video, grabado por un aficionado en la zona mixta, muestra a Norris gesticulando con vehemencia, flanqueado por su ingeniero de pista, quien asiente en silencio. La frase “¡TENGO PRUEBAS!” resonó como un trueno en el garaje de McLaren, donde el jefe del equipo, Andrea Stella, ya había alertado a los comisarios.
La respuesta de la FIA fue inmediata y contundente. Apenas 45 minutos después de la acusación, un equipo de inspectores técnicos irrumpió en el motorhome de Red Bull, sellando el RB21 de Verstappen y extrayendo muestras del propulsor Honda RBPTH002. La investigación, liderada por el experto en power units Nikolas Tombazis, se centró en tres puntos clave: el consumo de combustible, el flujo de escape y la homologación del software de control electrónico (ECU). Según el reglamento de la FIA, cada equipo puede usar un máximo de cuatro motores por temporada por piloto, con penalizaciones por excederlo. Red Bull ya había consumido cinco unidades en el chasis de Verstappen antes de Brasil, lo que justificaba el cambio, pero la sospecha recae en si el nuevo motor era un “upgrade misterioso” no declarado, posiblemente desarrollado en secreto por Honda en Japón para eludir el tope presupuestario de 145 millones de dólares.
Los resultados preliminares, revelados en una conferencia de prensa de emergencia a las 2:00 AM hora local (medianoche en Europa), han dejado al paddock en vilo. La FIA confirmó “irregularidades en el mapa de potencia del motor”, con evidencias de que Red Bull excedió los límites de flujo de aire en un 5%, lo que podría equivaler a una ventaja de 0.3 segundos por vuelta en las rectas de Interlagos. “Estamos atónitos con los datos”, declaró Tombazis. “Esto no es un error menor; es una violación potencial que requiere análisis exhaustivo”. Los fans, que seguían el desarrollo en vivo por X, explotaron en un torbellino de memes y teorías conspirativas. #RedBullCheats se convirtió en tendencia global, superando los 2 millones de menciones, con usuarios como @F1Insider compartiendo gráficos caseros que comparan las curvas de potencia de Verstappen con las de Norris.

Red Bull, por su parte, se mostró hermético. Christian Horner, el director del equipo, emitió un comunicado breve: “Confiamos en la integridad de nuestro programa de power units con Honda. Cualquier sugerencia de irregularidad es infundada y perjudicial para el deporte. Cooperaremos plenamente con la FIA”. Verstappen, más cauto, evitó comentarios directos: “Hice mi carrera, el coche funcionó bien. Lo demás es ruido”. Pero en privado, fuentes de Milton Keynes admiten pánico: una descalificación en Brasil restaría 15 puntos a Verstappen en el campeonato, ampliando la ventaja de Norris a 64 unidades con solo tres carreras por disputar (Las Vegas, Qatar y Abu Dhabi). Además, podría desencadenar multas millonarias y sanciones técnicas que hipotequen el título de constructores, donde Red Bull ya va 22 puntos atrás de McLaren.
Este escándalo no es aislado. La temporada 2025 ha estado plagada de controversias: desde el incidente de la cinta adhesiva en Austin, donde Red Bull fue multado con 43.000 libras por intentar sabotear la posición de Norris en la parrilla, hasta los abucheos a Lando en México y Brasil, que el equipo VCARB (ex-Racing Bulls) condenó públicamente. “No refleja nuestros valores”, dijo Laurent Mekies, jefe de VCARB, tras un video viral de un mecánico animando a los fans a silbar al británico. Norris, que ha lidiado con críticas en redes –”Me he vuelto mejor ignorando el ruido exterior”, confesó recientemente–, ve en esta acusación una oportunidad para limpiar su imagen. “No se trata de mí contra Max; se trata de equidad. Si ganamos el título, que sea limpio”.
Los aficionados están divididos. En foros como Reddit, hilos como “Cómo el título de Lando colapsó en el caótico GP de Brasil” (de 2024, pero revivido) acumulan miles de comentarios, con defensores de Verstappen alegando “sabotaje de McLaren a Piastri” y fans de Norris exigiendo justicia. “Si Red Bull usó un motor ilegal, Verstappen debería ser descalificado. Punto”, tuiteó @LandosHopes, sumando 329 likes. Otros, como @ElPredestinato, ironizan: “La PR de Red Bull es increíble; dicen que fue ‘un pequeño error'”.
Mientras la FIA profundiza en la pesquisa –se esperan resultados definitivos para el 20 de noviembre–, el paddock contiene la respiración. ¿Perderá Verstappen su podio en Interlagos? ¿Se anularán los puntos, catapultando a Norris al borde del título? Una cosa es segura: esta “prueba” de Norris ha sacudido los cimientos de la F1. En un deporte donde la tecnología y la astucia se entretejen, la línea entre genio y trampa es tan fina como un alerón. Interlagos, cuna de leyendas, podría haber presenciado el nacimiento de otra: la de un campeón que no se rinde ante el engaño.
