El mundo del tenis quedó en shock hoy cuando el No. 1 del mundo Carlos Alcaraz se retiró oficialmente del Masters de Shanghai, rompiendo a llorar al revelar el alcance total de su lesión por primera vez. Lo que comenzó como un simple anuncio rápidamente se convirtió en uno de los momentos más desgarradores de la temporada, dejando a los fanáticos de todo el mundo sin palabras.

Con voz temblorosa, Alcaraz admitió durante su emotiva rueda de prensa: “No puedo más. Esta lesión me lo ha robado todo: mi ritmo, mi confianza, incluso mi amor por el juego a veces”. La sensación española de 22 años, que llevaba meses luchando contra un problema recurrente en la muñeca, confesó que había intentado ocultar el dolor para seguir compitiendo, pero la situación se había vuelto insoportable.

Fuentes cercanas a su equipo revelaron que la lesión empeoró durante su reciente partido de cuartos de final en Tokio, donde se le vio haciendo muecas y agarrándose el brazo varias veces. A pesar del tratamiento médico y la fisioterapia, el dolor solo se intensificó, lo que lo obligó a él y a su cuerpo técnico a tomar la desgarradora decisión de retirarse de Shanghai, uno de sus torneos favoritos en el calendario de la ATP.

El anuncio de Alcaraz dejó a la sala de prensa en un silencio atónito. Después de respirar profundamente, continuó: “Sé que la gente me ve fuerte, incluso imparable. Pero sigo siendo humano. Cada mañana me despierto y me pregunto si todavía puedo jugar, si todavía puedo perseguir mis sueños. Últimamente, la respuesta ha sido ‘no’. Y eso me destroza”.

La estrella española luego hizo una pausa, cubriéndose la cara mientras las lágrimas corrían. Se vio a miembros de su equipo, incluido el entrenador Juan Carlos Ferrero, consolándolo. “Ha estado ocultando el dolor durante semanas”, dijo Ferrero más tarde a los periodistas. “Carlos no quería decepcionar a nadie, ni a los aficionados, ni a los patrocinadores, ni siquiera a sí mismo. Pero a veces, el cuerpo te obliga a parar, por mucho que tu corazón quiera seguir luchando”.
El coste financiero de su retirada también es significativo. Al perderse el Masters de Shanghai, Alcaraz pierde millones en premios potenciales y puntos de clasificación. Sin embargo, lo que más preocupa a los fanáticos es el costo emocional que este revés le ha causado. Sus páginas de redes sociales se vieron inmediatamente inundadas de mensajes de apoyo, y fans de España, Reino Unido y Asia publicaron miles de comentarios sinceros como “Mantente fuerte, Carlitos” y “Te esperaremos sin importar cuánto tiempo tome”.
Incluso sus rivales expresaron su simpatía. Novak Djokovic comentó sobre X: “Todos hemos pasado por eso. Las lesiones son las batallas más duras, especialmente para un guerrero como Carlos. Tómate tu tiempo, cúrate bien”.
En los momentos finales de la rueda de prensa, Alcaraz susurró algo que silenció a toda la sala: “Por primera vez tengo miedo de no volver igual”. Las palabras flotaban pesadamente en el aire: un recordatorio inquietante de lo frágil que puede ser la grandeza.
Cuando salió, los fanáticos que lo veían en vivo no pudieron contener las lágrimas. Por un momento, el mundo del tenis no estuvo dividido por victorias o rivalidades: estaba unido por la angustia, con la esperanza de que su chico de oro algún día regresara más fuerte que nunca.
