
Un terremoto mediático sacude el mundo del tenis. Jelena Djokovic, la reservada esposa del campeón serbio Novak Djokovic, ha publicado una declaración sorprendente en sus redes sociales, rompiendo el silencio que ha mantenido durante más de una década. En su extenso mensaje, Jelena no solo habló del estado físico y mental de su esposo tras el reciente Six Kings Slam en Arabia Saudita, sino que también reveló aspectos íntimos de su matrimonio que nadie imaginaba.
Según sus palabras, “Novak ya no es el mismo”. Jelena describió con emotividad a un hombre “mentalmente destrozado”, que vive bajo una presión constante por mantenerse en la cima frente a las nuevas generaciones encabezadas por Carlos Alcaraz y Jannik Sinner. Aunque el serbio, de 38 años, sigue mostrando un nivel “sobrehumano” en la cancha —como demostró al derrotar a Sinner en semifinales—, su esposa asegura que detrás de esa sonrisa triunfante se esconde un profundo agotamiento emocional.
La publicación, acompañada por una vieja foto de la pareja junto a sus hijos, Stefan y Tara, mostró un lado humano y vulnerable del ícono del tenis. Jelena relató que, tras cada partido, Novak permanece despierto durante horas, preguntándose si aún es “digno de la corona”. Estas palabras resonaron fuertemente entre los fanáticos, quienes comenzaron a debatir si el dominio del serbio podría estar llegando a su fin.
La confesión de Jelena también dejó entrever las tensiones dentro de su matrimonio. “Llevamos doce años juntos, pero a veces siento que el tenis ha sido su verdadero amor”, escribió, sugiriendo que la obsesión de Novak por la perfección ha cobrado un precio emocional dentro de su familia. En las últimas semanas, varios medios ya habían notado la ausencia de Jelena en los torneos, lo que ahora adquiere un nuevo significado.
A nivel deportivo, la revelación llega en un momento crítico. Tras su lesión en el muslo durante el Abierto de Australia, Djokovic había mantenido silencio sobre su estado físico. Sin embargo, Jelena asegura que esa lesión fue solo “la punta del iceberg”, ya que el verdadero problema es el miedo de Novak a ser olvidado. “Cuando los jóvenes corren más rápido, saltan más alto y golpean más fuerte, él siente que el tiempo lo está alcanzando”, añadió.
Las redes sociales se inundaron rápidamente con mensajes de apoyo, mientras algunos expertos en psicología deportiva destacaron la valentía de Jelena al abordar públicamente un tema tabú: la salud mental de los atletas de élite.
Lo que comenzó como una confesión personal ha abierto un debate global sobre el precio de la grandeza. Novak Djokovic, el hombre que ha conquistado casi todo en el tenis, enfrenta ahora su batalla más difícil: la de reencontrarse consigo mismo.
