Hay silencios que dicen mucho, y el de Ronaldo Nazário finalmente ha terminado de forma contundente. La ex leyenda del Real Madrid y de la selección brasileña no se anduvo con rodeos al denunciar públicamente la gestión de Xabi Alonso sobre Endrick: “Está destruyendo el futuro de Brasil”, dijo, según se informa, en una conversación captada por O Globo y retransmitida en España.
Durante casi seis meses, el joven prodigio brasileño de 18 años apenas ha jugado con el técnico vasco. Los minutos se cuentan con los dedos de una mano, y cada aparición parece más una formalidad que una prueba de confianza.

La ya tensa situación ha adquirido una dimensión política en Madrid. Mientras la afición anhela ver por fin a la joya auriverde en el campo, Alonso persiste en sus decisiones. Presenta argumentos “internos”, hablando de ritmo, integración y una competencia feroz.
Pero tras estas cautelosas palabras se esconde una realidad menos halagüeña. Según varias fuentes cercanas al vestuario, el técnico madrileño tuvo profundos desacuerdos con Endrick por su actitud en los entrenamientos. Tensiones que finalmente convencieron a Alonso de dejarlo en un segundo plano, incluso a costa de provocar la ira de todo Brasil.
Ronaldo, muy involucrado en el seguimiento de jóvenes talentos brasileños, no se mostró satisfecho con esta prolongada baja. Su mensaje, intenso y sin filtros, incendió las redes sociales. Varios exjugadores, incluido Roberto Carlos, le dieron “me gusta” o comentaron su apoyo, echando más leña al fuego. En Valdebebas, corren rumores de que la directiva del Real Madrid no vio con buenos ojos esta postura pública, que podría debilitar a Alonso en un momento clave de la temporada.

Pero la historia no termina ahí. Anoche, un detalle inesperado llevó el asunto a una nueva dimensión: un correo electrónico interno , interceptado por un periodista británico de The Telegraph , sugiere que se produjo un discreto intercambio entre un agente cercano a Alonso y tres clubes de la Premier League , entre ellos el West Ham United, el Aston Villa y el Brighton.
De estos tres, se dice que el West Ham ha mostrado el mayor interés, considerando a Endrick como una apuesta a largo plazo y una futura imagen de marketing de la Premier League.
Hasta el momento, no se ha firmado nada, ni siquiera se ha inaugurado oficialmente. Pero el mero hecho de que exista dicho contacto ha bastado para sembrar la duda. Florentino Pérez, según Marca , habría solicitado un informe completo a su equipo técnico sobre la situación del jugador y las “verdaderas intenciones” del entrenador. Oficialmente, el club guarda silencio. Extraoficialmente, la confianza entre Alonso y parte de la directiva empieza a resquebrajarse.
Endrick, por su parte, sigue entrenando sin pestañear. Sus amigos cercanos dicen que sigue concentrado, que quiere “ganarse su puesto”, pero hay indicios de un creciente cansancio. Un miembro de su entorno declaró a AS : “Ya no entiende nada. Vino a Madrid a aprender, no a desaparecer”.
La frase ha sido tendencia en redes sociales desde esta mañana, hasta el punto de que la etiqueta #FreeEndrick ha alcanzado más de 200.000 menciones en X (antes Twitter).
La presión recae ahora sobre Alonso. El entrenador, que ha tenido un inicio de temporada ejemplar en lo táctico, se encuentra ante una tormenta inesperada. Su entorno insiste en que “nunca ha hablado” con un club inglés y que no tiene planes de marcharse pronto.

Pero en los pasillos del Bernabéu, ya nadie se cree del todo las negaciones. Sobre todo desde que una filtración de documentos confidenciales —que algunos medios españoles afirman haber visto— sugiere “conversaciones preliminares” entre un representante de Alonso y un intermediario londinense ya a finales de septiembre.
Entonces, ¿es solo un rumor alimentado por las redes sociales? ¿O se trata de una auténtica desavenencia interna entre el Real Madrid, Alonso y su estrella brasileña? Una cosa es segura: el caso Endrick trasciende el ámbito deportivo. Pone de relieve el frágil equilibrio en el Madrid, donde cada decisión se convierte en un acto político.
El Real Madrid, ya acostumbrado a las tormentas mediáticas, intenta calmar los ánimos. Pero con la participación de Ronaldo, la opinión pública enardecida y la sombra de la Premier League acechando, esta vez la crisis bien podría extenderse más allá de España.
¿Y si, en el fondo, el silencio de Endrick escondía algo más? ¿Una decisión ya tomada, pero aún no revelada?
